sábado, 1 de agosto de 2015

Bosques listos para arder

Cada verano, los incendios forestales vuelven a despertar la alarma social mientras devoran nuestros bosques, arrasan el medio rural y ponen en peligro vidas humanos. Los años 2013 y 2014 ofrecieron una tregua gracias a unas excepcionales condiciones meteorológicas, pero la tendencia de la última década y el escenario futuro que provocará el cambio climático no deja lugar a dudas: los grandes incendios continuarán siendo un grave problema.

En España somos buenos apagando incendios, pero no apostamos lo suficiente por la prevención, la inversión para dar vida al monte y evitar que arda. El informe de incendios de WWF de este año recoge los testimonios de personas y organizaciones que demuestran que es posible hacer las cosas de otro modo, recuperando los numerosos usos de los montes y luchando contra el abandono que prende la llama de los grandes incendios.

Sólo será posible evitar el impacto de los incendios más devastadores si las administraciones apuestan por la recuperación del uso de los montes. El abandono actual ha dejado a nuestros bosques listos para arder.



Este nuevo Mapa del Fuego 2015 recoge los incendios que han ocurrido o están ocurriendo este verano.
DATOS CLAVE DE LOS INCENDIOS EN ESPAÑA

El 55% de los incendios es intencionado frente al 23% que ocurre por accidente o negligencia, y en ellos arde el 60% de la superficie afectada.

A nivel nacional, la mano del hombre está detrás del 96% de los incendios forestales.

El 44% de la superficie forestal afectada se quema en el 0,18% del total de siniestros.

Al año se producen de media 14.500 siniestros.

domingo, 10 de mayo de 2015

Un estudio predice en España tres veces más incendios por el cambio climático

Investigadores de las Universidades de Cantabria y Lisboa han analizado los datos oficiales, estadísticas y gráficas sobre incendios forestales desde principios de la década de los 60 del siglo XX y su relación con el aumento de las temperaturas debido al cambio climático.

Tras confeccionar un modelo matemático de predicción climática sus resultados son muy preocupantes ya que plantean un escenario con un claro incremento anual en el numero de incendios en la Peninsula Ibérica, que podría triplicar la incidencia de este tipo de fenómenos y de la superficie afectada, así como de los costes de su extinción.

Hay que tener en cuenta que la mayor parte de los incendios en España están relacionados directa o indirectamente con actividades humanas, y que la orografía montañosa dificulta y encarece enormemente el trabajo de los bomberos forestales. 

En este contexto es imprescindible multiplicar los esfuerzos en la prevención a través de la vigilancia, la educación ambiental de los ciudadanos, el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales con el apoyo de la ganadería y herbívoros silvestres, y la restauración de zonas degradadas empleando especies de frondosas autóctonas (robles, encinas...) bien adaptadas al clima y suelo peninsular, y menos sensibles a incendios que las especies "mas rentables" para la industria papelera como pinos y eucaliptos.